Al igual que el mármol y la madera, el cuero es un producto natural. Las pieles proceden de reses del sur de Alemania o de Austria. Cada piel se comprueba a mano con el fin de ver si la superficie presenta cicatrices para que no se corte con las demás. A continuación, la piel se reduce a un grosor de un milímetro para poder recubrir objetos afiligranados como la placa de AXOR MyEdition.